Göbekli Tepe (en turco
"Colina panzuda")
es un antiguo santuario que se levanta en el punto más alto de una
extensa cadena montañosa situada a unos 15 km. al nordeste de la ciudad
de Sanliurfa (antigua Urfa/Edessa), en el sudeste de Turquía, cerca de la frontera con Siria. El lugar, que actualmente está siendo excavado por arqueólogos turcos y alemanes, fue levantado por cazadores-recolectores en el X milenio a.C. (ca. 11.500 años atrás), antes de que comenzara la sedentarización.
Misteriosamente, todo este complejo de piedras, pilares y esculturas,
fue deliberadamente enterrado sobre el 8000 a.C., permaneciendo
abandonado por espacio de 500 años. Juntamente con Nevali Çori, este yacimiento ha revolucionado la comprensión del Neolítico euroasiático.
Fue señalado ya en una prospección norteamericana en 1964, cuando
reconocieron que la colina podía no ser enteramente natural, pero
asumieron que yacía debajo un cementerio bizantino. Desde 1994 las
excavaciones han sido dirigidas por el Instituto Alemán de Arqueología (Deutsches Archäologisches Institut) y los científicos turcos del Museo de Sanliurfa, bajo la dirección del arqueólogo alemán Klaus Schmidt.
Según Schmidt, los fragmentos de piedra que se encontraban en la
superficie lo llevaron a deducir inmediatamente que aquel era un sitio
prehistórico. Anteriormente, la colina había sido cultivada durante
generaciones y los habitantes locales habían removido las rocas,
apilándolas en montones para despejar sus campos;
muchas evidencias
arqueológicas han podido ser destruidas durante este proceso.
Investigadores del Hochschule Karlsruhe comenzaron a documentar los
vestigios arquitectónicos y pronto descubrieron las columnas en forma de
T, algunas de las cuales han sufrido aparentemente intentos de
destrucción.
Göbekli Tepe es el lugar de culto religioso más antiguo del mundo descubierto hasta ahora.
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Hasta que las excavaciones comenzaron, no se consideraba posible un
complejo de este tamaño para una comunidad tan antigua. La sólida
secuencia estratigráfica sugiere varios milenios de actividad, posiblemente llegando hacia atrás hasta el Mesolítico.
El nivel de ocupación más antiguo (estrato III), datado en el Neolítico precerámico A (PPNA, por sus siglas en inglés) comenzaría hacia el 9000 a.C., y contiene pilares monolíticos enlazados entre sí por toscos muros que forman estructuras circulares u ovales. Hasta ahora se han descubierto cuatro construcciones de este tipo, que miden entre 10 y 30 metros de diámetro. Pero los reconocimientos geofísicos indican la existencia de 16 estructuras más.
El estrato II, datado en el Neolítico precerámico
B o PPNB, entre 7500-6000 a.C., reveló restos de varias habitaciones
adyacentes de forma rectangular con pavimentos de cal pulimentada, que
recuerdan los suelos de terrazo romano. El nivel más reciente consiste en sedimentos depositados como resultado de la actividad agrícola.
Los monolitos están decorados con relieves tallados de animales y de pictogramas abstractos.
Estos pictogramas pueden representar lo que se interpreta habitualmente
como símbolos sagrados, similares a los que en otras partes aparecen
pintados en cuevas también neolíticas. Estos relieves figurativos,
cuidadosamente esculpidos, representan leones, toros, jabalíes, zorros,
gacelas, asnos, serpientes y otros reptiles, insectos, arácnidos y
pájaros, especialmente buitres y aves acuáticas. En la época en que el
santuario fue construido, el medio circundante era probablemente mucho
más lozano que en la actualidad, siendo capaz de sostener gran variedad
de vida salvaje; eso fue antes de que los muchos milenios de
asentamientos humanos y la agricultura la convirtieran en la polvorienta
región que es ahora.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXHps6_ZPbp9N1kuk6HAyp1XLji3vNDn5hHbUCFWvvpvM83rWLqmx9EiYIfU8HdvDhcLHv8hmU9zVDRXFJfS-M0FU0bquy-4CExK2RxG09GYHiktInKPhYhrqPnHtwkupl6xVP_9qzRFFI/s1600/375px-GobeklitepeHeykel.jpg)
Los buitres son también característicos de la iconografía de yacimientos neolíticos como Çatalhöyük y Jericó;
se supone que en las culturas tempranas del Neolítico de Anatolia y el
Próximo Oriente se exponía a los difuntos al aire libre de manera
deliberada para que fuesen descarnados por los buitres y otras rapaces.
La cabeza del difunto a veces era separada del cuerpo y preservada
aparte, quizás como un signo de culto a los ancestros. Esto podría representar una temprana forma de entierro a cielo abierto, como todavía hoy lo practican los budistas en Tibet y los zoroastrianos en India.
Se han descubierto pocas formas humanoides en Göbekli Tepe: entre ellas
encontramos un relieve que representa a una mujer desnuda, en postura
frontal y agachada, que Schmidt relaciona con las figurillas
pertenecientes al Neolítico del norte de África y conocidas como
Venus accueillante.
También aparece al menos un cuerpo decapitado rodeado por buitres. En
algunas de estas columnas en forma de T hay brazos grabados que podrían
representar humanos estilizados o dioses antropomorfos. En otro caso
encontramos una decoración de manos humanas que podría interpretarse
como un ademán de oración, con una simple estola grabada en la parte de
encima; el conjunto ha sido propuesto como la representación de unos
sacerdotes en un templo.
Las casas o templos son edificios megalíticos redondos. Los muros están
hechos de piedra seca sin trabajar e incluyen numerosos pilares
monolíticos de piedra caliza en forma de T con más de tres metros de
altura. Otro par de columnas más grande aparece emplazado en el centro
de las estructuras. Hay evidencias de que las estructuras estaban
techadas: el par central pudo haber soportado el tejado. Las
prospecciones geomagnéticas indican que debe de haber unas 200 pilares. Los pisos estaban hechos de
terrazo (cal pulida) y hay un banco bajo adosado alrededor de todo el muro exterior.
Los relieves de los pilares incluyen zorros, leones, jabalíes, asnos
salvajes, garzas, patos, escorpiones, hormigas, arañas, muchas
serpientes y unas pocas figuras antropomorfas. Algunos de estos relieves
han sido deliberadamente borrados, puede que como preparación para
superponer sobre ellos nuevos diseños. Hay también esculturas exentas
que podrían representar jabalíes o zorros, aunque, como están muy
incrustadas de cal, es difícil decirlo. Estatuas similares han sido
descubiertas en Nevali Çori y Nahal Hemar.
Las canteras de las estatuas han sido localizadas en la misma meseta;
algunas columnas inacabadas han sido descubiertas allí mismo, in situ.
La columna inacabada más grande mide 6,9 metros de largo, pero ha sido
reconstruida con un total de 9 metros. Es mucho mayor que cualquiera de
los pilares acabados encontrados hasta ahora. La roca fue extraída con
picos de piedra. Las depresiones cóncavas que aparecen en la roca caliza
han podido ser utilizadas como morteros o para hacer fuego durante el
período anterior, el Mesolítico. También hay algunos diseños geométricos y falos grabados en la roca, pero su datación resulta incierta.
Aunque las estructuras son, sobre todo, templos, recientemente pequeños
edificios domésticos han sido descubiertos. A pesar de esto, queda claro
que el uso primario del yacimiento fue ritual y no doméstico. Schmidt
considera esta "catedral en la colina" como un lugar de peregrinación
que atraía devotos desde más de ciento cincuenta kilómetros de
distancia. El gran número de huesos con cortes y desgarramientos
encontrados, de especies locales como el ciervo, la gacela, jabalíes y
gansos han sido identificados como desperdicios derivados de su caza y
preparación, más que procedentes de banquetes rituales.
El lugar fue deliberadamente abandonado en algún momento después del
8000 a.C.: los edificios fueron cubiertos con desechos de un
asentamiento, que pudieron ser traídos de cualquier otra parte. Tales
depósitos incluyen herramientas de sílex
tales como rascadores y puntas de flecha, así como huesos de animales.
El inventario lítico está caracterizado por puntas de Biblos y numerosas
puntas Nemrik, así como puntas Helwan y puntas Aswad.
Aunque los inicios del yacimiento pertenecen formalmente al Neolítico
temprano (PPNA), hasta ahora no se han encontrado trazas de plantas o
animales domesticados. Sus habitantes eran cazadores-recolectores que, no obstante, vivirían en aldeas por lo menos una parte del año.
Schmidt especula con que el lugar jugó un papel clave en la transición a
la agricultura, asumiendo que la organización social necesaria para la
creación de tales estructuras iría ligada a la explotación organizada de
productos vegetales salvajes. Para asegurar la subsistencia, puede que
los cereales salvajes hayan sido utilizados más intensivamente que en
épocas anteriores; quizás incluso eran deliberadamente cultivados.
Análisis recientes del ADN de nuestro moderno trigo doméstico comparado
con el del trigo salvaje han mostrado que este ADN es muy cercano en su
estructura al trigo salvaje encontrado en el monte Karaca (Karacadag),
a unos 30 kilómetros del yacimiento, llegándose a la conclusión de que
fue allí donde el trigo moderno fue domesticado por primera vez.
Schmidt considera Göbekli Tepe como un lugar central del culto a los
muertos, sugiriendo que los animales esculpidos estarían allí para
proteger a los difuntos. Aunque no se han encontrado tumbas ni enterramientos, Schmidt cree que están todavía por descubrir debajo de los suelos de los círculos sagrados.
Asimismo, interpreta esto en el contexto de las etapas iniciales de un
incipiente Neolítico. Göbekli Tepe es sólo uno de los muchos sitios
neolíticos en las cercanías del Karacadag, una de las áreas nucleares
donde los investigadores creen que comenzó a gestarse la denominada revolución neolítica
(los inicios del cultivo de cereales). Tanto Schmidt como otros creen
que grupos móviles de esta área se vieron forzados a cooperar entre
ellos para proteger las primitivas concentraciones de cereales
silvestres de los rebaños de animales como las gacelas y los onagros
(asnos salvajes). Este esfuerzo pudo conducir a la creación de una
incipiente organización social de varios grupos en la región de Göbekli
Tepe. Así, de acuerdo con Schmidt, el Neolítico no comenzaría a pequeña
escala, en la forma de casos particulares de cultivo de huertos, sino
que arrancó inmediatamente como una organización social de grandes
proporciones ("una revolución a escala total")
Todas las conclusiones acerca de este yacimiento han de ser consideradas
preliminares, ya que solamente alrededor de un 5% de su área total ha
sido excavado hasta ahora: los niveles de suelo han sido alcanzados sólo
en el segundo complejo (complejo B), apareciendo también un piso tipo
terrazo. Schmidt cree que la excavación puede continuar durante otros
cincuenta años y que "apenas ha arañado la superficie." Hasta ahora las excavaciones han revelado muy débiles evidencias de usos residenciales. Gracias al método del radiocarbono, el estrato III ha sido fijado
circa
9000 a.C. (ver más arriba), aunque el inicio de la ocupación del lugar
ha sido estimada hacia 11000 a.C. o incluso antes. El estrato II dataría
de casi el 7500 a.C.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFIWlk6I896xMYVB5cT94NAhBQoWLu9eLVTTELYG2GQyAyZ3qk5pPMGHoQtqpCI_9uR6coOaoKkxECHnMp96EnSoUjhPOhxLTUkaGjjSvOhZuiDArdcJw3CK58MoLMVFUW8SUJtWd-eCTE/s1600/800px-G%25C3%25B6bekli_Tepe%252C_Urfa.jpg)
Así pues, estas estructuras no sólo se anticiparían a la invención de la
cerámica, la metalurgia, la escritura o la rueda, sino que fueron
levantadas antes de la denominada Revolución neolítica, el comienzo de
una economía agrícola y ganadera
sobre el 9000 a.C. Pero la construcción de Göbekli Tepe implica una
organización a un nivel de complejidad no asociado, hasta ahora, con las
sociedades pre-neolíticas. Los arqueólogos estiman que más de 500
personas fueron necesarias para extraer estas columnas de 10-20 toneladas (aunque algunas pesan más de 50) de las canteras locales, y moverlas entre 100 y 500 metros hasta el yacimiento.
El arqueólogo Ofer Ben-Yosef, de Harvard, dijo que él no se habría
sorprendido si las evidencias superficiales mostraran que había estado
implicada mano de obra esclava,
lo cual representaría la primera constatación de que las comunidades de
cazadores-recolectores (tradicionalmente consideradas igualitarias)
practicaban la esclavitud. Es creencia generalizada que una élite de
líderes religiosos supervisaría los trabajos y después controlaría
cualquier ceremonia que tuviera lugar allí. Así, esta podría ser la más
antigua evidencia conocida de una casta sacerdotal, anterior a la
aparición de cualquier otra distinción social en el Próximo Oriente.
Alrededor del inicio del 8º milenio a.C. la "colina panzuda" perdió su
importancia. La incorporación plena de la región a la economía
agrícola-ganadera permitió la aparición de nuevas realidades para sus
habitantes y el "zoo de la edad de piedra" (como Schmidt lo denomina)
representado en los pilares, aparentemente perdió cualquier significado
que pudo haber tenido para las antiguas comunidades forrajeadoras de la
región. Mas el complejo no fue simplemente abandonado y olvidado, para
ser gradualmente destruido por los elementos, sino que fue
deliberadamente enterrado bajo 300-500 metros cúbicos de tierra. El porqué de este comportamiento nos es desconocido, pero preservó los monumentos para la posteridad.
Göbekli Tepe es visto como un descubrimiento arqueológico de la mayor
importancia, a partir del cual cambia profundamente nuestra comprensión
de una etapa crucial en el desarrollo de las sociedades humanas. Parece
ser que la construcción de complejos monumentales estaba entre las
capacidades de los cazadores-recolectores y no solamente entre las
comunidades sedentarias de agricultores, como se había asumido
anteriormente. En otras palabras, como su excavador Klaus Schmidt
estima: "primero llegó el templo, después la ciudad. Esta revolucionaria hipótesis podrá ser apoyada o modificada por futuras investigaciones.
Este lugar es único y no sólo por sus grandes dimensiones, sino
también por la existencia de múltiples capillas columnadas pegadas las
unas a las otras. No hay complejos monumentales comparables para esta
época. Nevali Çori,
un asentamiento neolítico bien conocido y también excavado por el
Instituto Alemán de Arqueología, sumergido por la presa Atatürk desde
1992, es 500 años más tardío, sus pilares en forma de T son mucho más
pequeños y sus capillas estaban al lado de la aldea. La casi
contemporánea arquitectura de Jericó está desprovista de mérito artístico o de escultura de gran tamaño. Y Çatalhöyük, posiblemente el más famoso de los asentamientos neolíticos de Anatolia, es unos 2000 años posterior.
Schmidt está ocupado con ciertas especulaciones relativas a los
sistemas de creencias de los grupos que crearon Göbekli Tepe, basándose
en comparaciones con otras capillas y asentamientos. Supone que se daban
prácticas chamánicas y sugiere que las columnas en forma de T podrían representar criaturas míticas, quizás ancestros, considerando que, para él, unas creencias en dioses completamente articuladas solamente se desarrollarían más tarde en Mesopotamia, asociadas a extensos templos y palacios. Encontraría correspondencias con una antigua creencia sumeria
según la cual la agricultura, la ganadería y el tejido de fibras fue
entregado a la humanidad en la sagrada montaña Du-Ku, donde habitaban
las deidades Annuna,
dioses muy antiguos sin nombres individuales. Klaus Schmidt identifica
esta historia como un mito primitivo oriental que preservaría una
memoria parcial del Neolítico.
Aparentemente, los animales y otras imágenes no proporcionan indicación
alguna de violencia organizada; no hay representaciones de cacerías o
de animales heridos, y los relieves de los pilares ignoran especies como
el ciervo, de las cuales subsiste mayoritariamente la sociedad, en
favor de criaturas temibles como leones, serpientes, arañas o
escorpiones.
Actualmente, Göbekli Tepe suscita más preguntas a los arqueólogos y prehistoriadores
que respuestas ofrece. No sabemos como un grupo humano tan grande como
para construir, aumentar y mantener este considerable complejo fue
movilizado y pagado o alimentado en las condiciones sociales previas al
Neolítico. No podemos "leer" los pictogramas y no sabemos realmente qué
significaban los relieves animales para los visitantes del lugar; la
variedad de fauna descrita, desde leones y jabalíes hasta pájaros e
insectos, hace problemática una única explicación. Al haber muy poca o
ninguna evidencia de hábitat y siendo predadores la mayoría de los
animales grabados en las piedras, estas han podido ser concebidas para
conjurar demonios a través de alguna forma de representación mágica.
Alternativamente, podrían haber servido como tótems.
No se sabe por qué más y más muros fueron añadidos en los interiores
mientras el santuario fue utilizado, con el resultado de que algunas de
las columnas grabadas quedaron escondidas de la vista. Puede que en el
lugar se enterrara gente o que no. La razón por la que el complejo fue
finalmente enterrado permanece inexplicable. Así que, concluyendo: hasta
que no se acumulen más evidencias será muy difícil deducir nada
realmente cierto acerca de la cultura que originó este yacimiento.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikQCysEst7ysGy4ZYNsIy34gXnSRvDhs1-rwsy2NvIsKwS6anJwh6BwHlKv10QmG2oFzHwQWCKeHKMZeB01n4ggBJ5hdq_s4O-J6hc1K15WRrIEdvfoxRxzM1wLQwWPHe2pKtJE9jZ-dGw/s1600/800px-G%C3%B6bekli2012-3.jpg)
Fuente: Wikipedia y Canal History