miércoles, 23 de noviembre de 2011

El triángulo de las Bermudas

El Triángulo de las Bermudas es un área geográfica con forma de triángulo, con un área aproximada de 1,1 millones de km², situada en el océano Atlántico entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Fort Lauderdale (Florida). Es famoso porque a mediados del siglo XX varios escritores publicaron artículos en revistas acerca de la presunta peligrosidad de la zona.

Sin embargo las estadísticas de la Guardia Costera de los Estados Unidos no indican que en esa zona haya más desapariciones de barcos y aviones que en otras zonas de igual tráfico.

Ya desde la era de la vela, las naves que viajaban a Europa pasaban continuamente por esta zona para aprovechar los vientos dominantes y la corriente del Golfo. Luego, con el desarrollo de las máquinas de vapor y los barcos con motores de combustión interna, gran parte del tráfico del Atlántico Norte siguió cruzando (y aún lo hace) a través del área del supuesto «Triángulo de las Bermudas».

La corriente del Golfo, un área con un tiempo muy inestable (conocida por sus huracanes), también pasa por el triángulo al abandonar el mar Caribe. La combinación de un denso tráfico marítimo y el tiempo tempestuoso hace posible que algunos barcos se adentren en tormentas y se pierdan sin dejar rastro, especialmente antes del desarrollo de las telecomunicaciones, el radar y los satélites a finales del siglo XX.

Otras áreas que a menudo se insinúa que poseen características inusuales son:
El Triángulo del Dragón, ubicado en el mar del Diablo, cerca de Japón. En Japón no es conocido debido a que la mayoría de los botes perdidos son pequeñas embarcaciones pesqueras sin radio.
El Vértice Marysburgh ubicado al este del lago Ontario (entre EE. UU. y Canadá).

La primera mención documentada acerca de desapariciones en el área se hizo en 1951: E. V. W. Jones —periodista de Associated Press— escribió respecto a algunos barcos perdidos en la zona de las Bahamas. Jones dijo que las desapariciones de barcos, aviones y pequeños botes eran «misteriosas». Y le dio a esta zona el apodo de «Triángulo del Diablo». Al año siguiente (1952) George X. Sand afirmó en un artículo de Revista de Destino que en esa zona sucedían «extrañas desapariciones marinas».En 1964, el escritor sensacionalista Vincent Gaddis (1913-1997) acuñó el término «Triángulo de las Bermudas» en un artículo de la revista amarillista estadounidense Argosy. Al año siguiente publicó el libro Invisible Horizons: True Mysteries of the Sea (‘Horizontes invisibles: los verdaderos misterios del mar’), donde incluía un capítulo llamado «El mortal triángulo de las Bermudas». Generalmente, Gaddis es considerado el inventor del «triángulo» de las Bermudas.

Pero diez años después, el pretendido misterio se convirtió en un verdadero mito gracias a Charles Berlitz (1914-2003), escritor neoyorquino de ciencia ficción, que en 1974 escribió el superventas El Triángulo de las Bermudas, donde copió bastante texto de Gaddis y recopiló casos de desapariciones (muy manipulados y mal presentados), mezclados con falsedades y flagrantes invenciones.

El Triángulo de las Bermudas ha recibido el crédito de muchas desapariciones que ocurrieron en sus aguas extraoficiales (aunque en algunos casos incorrectamente). A la fecha, la mayoría está de acuerdo en que más de 50 naves y 20 aviones se han perdido sin dejar rastro en esa área particular del océano Atlántico. Aunque la mayoría de estas desapariciones pueden explicarse, muchas otras no pueden serlo, y el tema continúa siendo un debate entre creyentes y escépticos.

*Los incidentes más populares se listan a continuación:

1840: HMS Rosalie, barco que se dirigía a La Habana (Cuba), y fue hallado sin tripulación.

1872: el Mary Celeste (hundido entre las islas Azores y la Península Ibérica, a unos 5000 km de distancia de las islas Bermudas); se debe tener presente que a cada lado del triángulo se le atribuye sólo 1500 km

1902 (4 o 21 de octubre): el Freya, buque alemán encontrado a la deriva «poco después» de zarpar de Manzanillo (Cuba), hacia Chile. En realidad había dado la vuelta a Suramérica por Punta Arenas (sur de Chile) y fue encontrado frente a la costa occidental de México (varios meses después de zarpar de Cuba), arrastrado por las corrientes del océano Pacífico.

1909, noviembre: The Spray, un pequeño yate del aventurero canadiense Joshua Slocum (20 de febrero de 1844 – 14 de noviembre de 1909, o días después).

1917: SS Timandra, que se dirigía a Buenos Aires desde Norfolk (Virginia) con una carga de carbón y una tripulación de 21 personas. No emitió ninguna señal de radio, a pesar de que tenía la capacidad para ello.

1918: se hunde la nave carguera USS Cyclops (AC-4) con 308 hombres a bordo, debido a un huracán.

1921: se hunde la nave carguera Carroll A. Deering en el cabo Hatteras (a 1050 km al oeste de las islas Bermudas y unos 800 km al noroeste del triángulo).

1925 (21 de abril): Raifuku Maru (hundido con testigos en medio de una tormenta a 1063 km al norte de las islas Bermudas)

1925, diciembre: se hunde el carguero estadounidense SS Cotopaxi, «que desde la costa de Florida transmitió que el clima se encontraba en calma, y no envió ninguna señal de auxilio». En realidad, Meyers (capitán del barco) informó por radio que el barco estaba escorando y que tenían la bodega llena de agua.

1926: se hunde el SS Suduffco, debido a un huracán (un capitán que salió en su búsqueda lo llamó «el peor clima que he visto en mi vida»).

1938: se hunde el HMS Angloaustralian en las islas Azores (a más de 4000 km del Triángulo), después de emitir «en la tarde hemos pasado Faial. Todo bien».

1942: el submarino francés Surcouf es embestido por el carguero estadounidense Thompson Lykes cerca del Canal de Panamá (a unos 1800 km del Triángulo).

1945: desaparecen 5 aviones TBM Avenger (el famoso Vuelo 19) de la Marina Estadounidense. Encontrados los restos en 1999. Causa del accidente: los aviones se quedaron sin combustible, se desorientaron en el aire (mal guiado por su lider) y quedaron fuera del radio de telecomunicaciones. Finalmente cayeron al océano.

1948: se hunde el SS Samkey (Berlitz dice que se hundió en 1943, pero ese fue el año de inauguración). Dio su posición: 41° 48’ N 24° O (200 km al noreste de Azores, y a 4200 km al noreste del Triángulo). Sólo transmite: «Todo va bien».

1948: desaparece la aeronave Tudor IV Star Tiger, con 31 pasajeros.

1948: desaparece un avión DC-3 NC16002, con 28 pasajeros y la tripulación.

1949: desaparece el segundo Tudor IV, Star Ariel.

1950: desaparece un avión Globemaster, de la Fuerza Aérea estadounidense.

1950: se hunde el carguero estadounidense SS Sandra (de 350 pies), después de pasar por San Agustín (Florida) en su ruta hacia Puerto Cabello (Venezuela).

1952: desaparece un avión de transporte British York con 33 personas a bordo.

1954: desaparece un avión Lockheed Constellation, de la armada estadounidense, con 42 pasajeros a bordo.

1956: desaparece una avioneta de la marina estadounidense, el Martin P5M, con 10 tripulantes.

1962: desaparece un avión KB-50 Tanker, de la fuerza aérea estadounidense.

1963: se hunde el Marine Sulphur Queen, probablemente al desembarcar de Dry Tortugas; cargaba azufre fundido (posiblemente sin medidas de seguridad).

1967: desaparece un avión militar YC-122 convertido en avión de carga.

1967: se hunde el crucero Witchcraft a una milla de Miami; realizó una llamada a la guarda costera, pero a los 19 minutos ya se había hundido completamente.

1970: se hunde el carguero francés Milton Latrides cuando navegaba desde Nueva Orleans hacia Ciudad del Cabo; llevaba una carga de aceite vegetal y refresco cáustico.

1972 (aunque Berlitz dice 1973): se hunden en una tormenta dos cargueros alemanes: el Anita (de 20.000 toneladas, con una tripulación de 32) y su barco gemelo, el Norse Variant (ambos con carga de carbón). Un sobreviviente de este último fue encontrado flotando en una balsa; describió la pérdida del barco en medio de un huracán. Las olas rompieron la tapa de la compuerta y hundieron rápidamente la nave.

1976: se hunde el SS Sylvia L. Ossa en un huracán al oeste de las Bermudas (fuera del triángulo).

1978: se encuentra abandonado al SS Hawarden Bridge en las Indias Occidentales. Se presume que se debió a un crimen cometido. Meses antes, en febrero, la Guarda Costera de los Estados Unidos lo había detenido en Cape Knox y había encontrado marihuana.

1980: se hunde el SS Poet en un huracán, cuando transportaba granos hacia Egipto.

1995: se hunde el carguero Jamanic K (construido en 1943), tras zarpar de Cap-Haïtien.

1997: se hunde un yate alemán.

1999: se hunde el carguero Genesis después de zarpar del puerto de San Vicente; su carga incluía 465 toneladas de tanques de agua, tablas, hormigón y ladrillos; informó de problemas con una bomba de achique un poco antes de perder el contacto. Se realizó una infructuosa búsqueda en un área de 85 000 km2 (33.000 millas cuadradas).

*Otros barcos:

Atlanta (importante buque no desaparecido; el pequeño bote desaparecido se llama Atalanta).
Connemara IV
Gloria Colite
John and Mary
Rubicon (desaparecido en medio de una tormenta tropical; aunque Berlitz afirma que desapareció en clima normal)
Stavenger (barco inexistente inventado por Berlitz).
Debe notarse que algunos de los casos listados anteriormente, que popularmente están asociados con el Triángulo de las Bermudas, realmente no estuvieron en el área del Triángulo en el momento de su desaparición.

martes, 22 de noviembre de 2011

22 de noviembre 1963

El trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy, de 46 años, fue asesinado en Dallas, Texas.


En la tarde del 22 de noviembre, el Presidente y su esposa Jacqueline se sentaron en la parte de atrás de un coche descapotable junto al Gobernador de Texas John Connally y su esposa. Recorrieron en desfile la ciudad de Dallas saludando a la muchedumbre entusiasta. Según versiones oficiales, cuando su vehículo pasaba por el edificio de la Biblioteca de la Escuela de Texas, Lee Harvey Oswald, de 24 años, un empleado del almacén Texas School Book Depository en la Plaza Dealey, realizó tres disparos desde un sexto piso; asesinó al Presidente Kennedy e hirió gravemente al Gobernador Connally. Oswald, ex- marine de los Estados Unidos, vivió en Rusia de 1959 a 1962 y trabajó en Dallas como organizador comunista. Una hora antes de disparar a Kennedy, mató a un policía que le interrogaba en la calle. Lee Harvey Oswald fue detenido ochenta minutos después del asesinato en las salas de un cine por haber matado al oficial de policía de Dallas J. D. Tippit. Fue acusado de la muerte de Tippit y de Kennedy a última hora de la tarde del día 22 de noviembre. Oswald negó siempre haber disparado contra el presidente. El caso de Oswald nunca fue juzgado, el 24 de noviembre, dos días después, mientras era trasladado y custodiado por la policía, el dueño de una sala de fiestas de Dallas, Jack Ruby, le mató en una comisaría de policía indicando que la rabia por el asesinato de Kennedy era el motivo de su acción.

Después de la detención de Oswald y la recogida de pruebas físicas en la escena del crimen, a las 22.30 CST 22 de noviembre (04:30 UTC 23 de noviembre) se ordena al Jefe de la Policía de Dallas Jesse Curry por gente de Washington, según sus propias palabras, enviar todo el material al cuartel general del FBI, pero no a Oswald.

El FBI fue la primera autoridad en completar una investigación oficial. El 9 de diciembre de 1963, sólo 17 días después del asesinato, el informe del FBI fue entregado a la Comisión Warren. El informe estableció que sólo tres disparos fueron realizados; el primero impactó sobre el presidente Kennedy, el segundo en el gobernador Connally, y el tercero en la cabeza del presidente, matándolo. El FBI estableció que Lee Harvey Oswald hizo los tres disparos.

La primera investigación oficial del asesinato fue establecida por el presidente Lyndon B. Johnson el 29 de noviembre de 1963, una semana después del asesinato. Fue presidida por Earl Warren jefe de la Corte Suprema de los Estados Unidos, conocida universalmente (pero no oficialmente) como la Comisión Warren.

El informe final de la comisión fue publicado en septiembre de 1964, después de 10 meses de investigación. El informe concluyó que no podía encontrar evidencias persuasivas de una conspiración interna o exterior que implicara a otras personas, grupos o países, y que Lee Harvey Oswald actuó solo.
Sin embargo mucha evidencia se ha acumulado en torno a la posibilidad de una conspiración. El mismo hecho de que Lee Harvey Oswald fuera un agente de la CIA se ha estudiado en varias oportunidades. Se inició con Victor Marchetti, quien en su libro Cult of Intelligence describió los programas de agentes dobles en los que se habría encuadrado Oswald.

En su declaración a la HSCA en 1978, James A. Wilcott, ex-oficial de finanzas de la CIA, afirmó que Oswald fue reclutado entre los militares por la CIA con el objetivo de colocarle como doble agente en la URSS. Específicamente fue agente de la Office of Naval Intelligence.

Tres investigaciones oficiales concluyeron que Lee Harvey Oswald fue el asesino de Kennedy. Una de ellas concluyó que Oswald actuó solo y otra sugirió que actuó al menos con otra persona. El asesinato todavía está sujeto a especulaciones, siendo origen de un gran número de teorías conspirativas.

Recientemente, Howard Hunt, miembro importante de la CIA, confesó en su lecho de muerte, de acuerdo con su hijo, la supuesta auténtica trama que envuelve este magnicidio. Según Hunt, el trigésimo sexto presidente de los Estados Unidos, Lyndon B. Johnson, habría sido el autor intelectual del asesinato, ansioso de conseguir el poder tras dos años como vicepresidente y viendo cómo las posibilidades de suceder a Kennedy se desvanecían. El asesinato habría sido planificado por ciertos agentes de la CIA que estaban en contra de Kennedy, como el propio Hunt o Cord Meyer, cuya esposa tenía un amorío con el entonces presidente. El francotirador habría sido un asesino a sueldo de la CIA proveniente de la mafia corsa apellidado Lucien Sartí.

Las imposibles huellas del río Paluxi

En 1931, fecha a la que nos remite el comienzo de este enigma, en E.E.U.U. seguían latentes los efectos de la gran crisis. La depresión del 29 tardaría en olvidarse. Pero al margen de la económica se había abierto otra que se erigía sobre las creencias y que se revestía con tintes casi bélicos. En esta batalla de ideas, en principio, se enfrentaban dos sectores de la sociedad: evolucionistas y creacionistas.

Entre ambos colectivos se abría una enorme grieta ideológica.

Los evolucionistas aceptaban el gigantesco avance que para la ciencia y el conocimiento suponía la publicación, décadas atrás, de las teorías de Darwin sobre la evolución de las especies, según la cual todos los seres vivos derivamos de otros inferiores. En el caso del ser humano, el darwinismo consideraba, y considera, que hombres y chimpancés procedíamos de un mismo ancestro común, una suerte de primate original.

Al otro lado de la trinchera estaban los creacionistas, quienes seguían aferrándose a un viejo dogma promulgado por el arzobispo irlandés de Armagh a mediados del siglo XVII. Para ellos, la Tierra, tal cual es hoy, con sus seres vivos sobre la superficie, fue creada por Dios en el año 4004 A.C. En opinión de este grupo, antes de esa fecha no existía ser viviente alguno.

Y en medio de esa batalla -hoy afortunadamente casi superada a favor del evolucionismo- que provocó encendidos debates, juicios y hasta leyes a favor y en contra de una tendencia u otra según el estado en el que se dictaran, surgió el enigma del río Paluxi en Texas.

En realidad, el descubrimiento se había efectuado en 1908, cuando fueron encontradas pisadas de dinosaurios impresas en los sedimentos de hace doscientos millones de años que se extendían a la vera del río.

Sin embargo, junto a esas huellas, había otras improntas pertenecientes a pies humanos. Ni entonces y menos ahora, a la luz de los actuales conocimientos científicos, aquello tenía justificación, puesto que ambas huellas se tendrían que haber formado al mismo tiempo, pero dinosaurios y hombres jamás convivieron. Aquellos desaparecieron de la faz de la Tierra hace sesenta y cinco millones de años, cuando un enorme asteroide impactó en lo que es hoy el golfo de México, alterando la realidad geológica y medioambiental del planeta. Mientras, nosotros los humanos, surgimos bajo la apariencia de primitivas formas homínidas, muy simiescas, hace sólo algo más de seis millones de años.

Los creacionistas interpretaron aquel hallazgo como un espaldarazo a sus tesis. Pero era pura alquimia ideológica: decían que las huellas demostraban que seres humanos y grandes saurios habían convivido porque, sencillamente, ambos aparecieron hace seis mil años sobre el planeta por obra y gracia de un Dios creador.

De ese modo pensaba un reverendo ? y también científico- llamado Cliford Burdick. Armado con su fundamentalismo a modo de espada, alentó a los sectores más tradicionales de la sociedad americana explicándoles que las huellas del río Paluxi destronaban a Darwin y todas sus teorías -digo ¿tonterías?, que decía Burdick- sobre la evolución. Sin embargo, el triunfo de la ciencia sobre la sinrazón creacionista no logró que el enigma de Paluxi dejara de serlo. Los fundamentalistas cedieron, y hoy el misterio es puramente científico. La gran pregunta, al hilo del hallazgo, sigue en pie: ¿acaso convivieron seres humanos y dinosaurios en alguna ocasión? La lógica, la razón y la verdad científica invitaban a pensar que no, pero no pueden explicar cómo se sedimentaron a la vez ambos tipos de huellas.

En el año 1970, un equipo de la Universidad Loma Linda investigó aquellas huellas humanas que, teóricamente, doscientos cincuenta millones de años de antigüedad. Auspiciados por fondos públicos, y con el pesado encargo de satisfacer las teorías científicas, se vieron en la obligación de buscar una justificación.

Y salieron por peteneras: "Son marcas deformadas", dijeron. Aún deben estar escondidos.

Posteriormente, un científico llamado Glein Suban examinó las citadas huellas. Parecen humanas, pensó. Y pensó bien, habida cuenta de su aspecto. Pero tampoco quería cargar con el mochuelo, así que redobló el alcance de su imaginación y he aquí que dijo: "Huellas de un tipo de dinosaurio con planta muy parecida a la humana."

Aún está esperando que se encuentren otras huellas similares en cualquiera de los mil y un yacimientos de dinosaurios que se extienden por todo el planeta?

Ninguna de las dos hipótesis alternativas obtuvo crédito.

En la década de los noventa del s. XX, las huellas han vuelto a ser estudiadas por el doctor Dale Patterson. Tras analizarlas, y no sin dosis de valor infinitas, concluyó: -Presentan la curvatura típica y marca propias de las huellas humanas. Aunque estén sedimentadas hace cientos de millones de años, pertenecen a hombres.-

Hoy podemos asegurar que evolucionistas y creacionistas se equivocaron en el análisis del enigma. Los primeros pecaron de ser, en este caso, unos cabeza cuadrada. Los segundos, no demostraron ser otra cosa más que fanáticos. Ni unos ni otros han podido solucionar el misterio. La cuestión sigue en pie, de forma casi perenne: ¿por qué están ahí esas huellas humanas junto a otras de dinosaurio? Sólo se me ocurre pensar que, o bien existió una humanidad anterior a la nuestra que convivió con los grandes saurios, o bien los primeros homínidos aparecieron mucho antes de lo que se cree o, puestos a aventurarnos, que un hombre del futuro viajó cuan crosmonauta a un tiempo pasado y pisó donde no debía hacerlo. ¿Qué queréis que os diga? Desconozco qué respuesta es la válida.

La información para ésta entrada ha sido sacada de la página web Enigmas. Reconozco que, mientras leía el artículo, empezó a sonarme a un texto que ya había leído en algún libro. Me levanté, fuí a la biblioteca y eché mano de 100 Enigmas del Mundo, de Bruno Cardeñosa, y ¡Bingo! el anterior texto sale, letra por letra, de uno de sus capítulos sobre Ooparts. Os recomiendo el libro, es una fuerte base y referente para éste blog que seguro os gusta, seguro que ya empezáis a enlazar fechas y datos y a cabilar y...

lunes, 21 de noviembre de 2011

Fuimos creados por seres extraterrestres?

Ésta es una pregunta que, aunque puede tener tinte amarillista, no ha dejado de pasar por la mente de muchos. Y es que normalmente al hablar de extraterrestres immediatamente nos imaginamos seres verdes o humanoides que solo vienen a invadirnos y a conquistar nuestro planeta. Pero, ¿y si esto no fuera cierto? ¿Y si realmente existieran seres de otros planetas, de otras galaxias, que han venido a nuestro planeta a ayudarnos? ¿Y si fuéramos obra de estos seres? ¿Que pasaría si descubriéramos que Dios, o lo que conocemos como tal, fuera un extraterrestre?... ...Diosssss, que desmadre!!!...

Debemos estar con la mente abierta para todo ya que cualquier cosa puede ocurrir y de la noche a la mañana, lo que creíamos como una verdad absoluta, puede ser echada a la basura por alguna nueva teoría o algún descubrimiento. No sería la primera vez que esto ocurre. Si pensamos que Isaac Newton y sus leyes fueron la base de nuestra ciencia física por 200 años y un buen día un joven de 25 años llamado Albert Einstein demostró que el mundo había estado equivocado. Pero Einstein lo que hizo fue demostrar una manera más lógica de ver nuestro mundo. Pero su Teoría de la Relatividad tiene muchos hilos sueltos y seguramente, en cualquier momento, algún otro científico nos dirá que hemos estado otros 100 años mas equivocados. Todavía quedan muchos misterios por descubrir.

Pensemos en el origen de la vida humana, ¿que sabemos sobre eso?. Charles Darwin nos dijo que somos obra de una evolución, que nacimos en una especie de sopa de minerales con alto contenido energético y poco a poco hemos ido evolucionando. Si uno se pone a pensar en esto de la evolución encuentra todavía muchas preguntas sin respuestas. Como es posible que por obra de la casualidad ciertos elementos se mezclaran en proporciones adecuadas en esa “sopa madre” y que también casualmente el impulso energético fuera el necesario para que de allí naciera el primer ser vivo. Y luego, como fue que este primigenio ser evolucionara en tantas especies (simples y complejas) como las que hoy conocemos en nuestro planeta. Definitivamente me parece que el Evolucionismo de Darwin tiene sus días contados.

En los últimos años un grupo de científicos han tomado de nuestros textos religiosos (realmente ninguna religión conocida habla de evolución) la teoría del Creacionismo que, contrariamente al evolucionismo, establece que los seres vivos fuimos creados. Es decir, no hubo “sopas”, no hubo casualidades. Fuimos creados premeditadamente por alguien o por algo con un fin específico. Pero entonces, ¿quienes nos crearon? y ¿con que fin nos crearon?.

Los modernos defensores del Creacionismo han lanzado a la palestra la Teoría del Diseño Inteligente (conocida como ID por sus siglas en inglés). La primera premisa sobre la cual la ID se basa es que fuimos creados por “Intervención externa”. Ellos no dicen por quien, pero cuando hablan sobre cual podría haber sido esa "intervención externa” ellos se aventuran a decir: “Ustedes saben quien”; una manera muy astuta de no caer en discusiones religiosas ni antropológicas. Pero, ¿no es eso lo que nos cuentan todas las culturas ancestrales?. Parece que, ante la incapacidad de los Evolucionistas de dar respuestas a las interrogantes, no nos queda más remedio que volver al sitio de donde nunca debimos salir: nuestras raíces.

Claro, afirmar que fuimos creados por “Usted sabe quien” no nos prueba realmente nada. Aceptar la ID como cierta nos deja un poco como si estuviéramos lanzándonos al vacío, ya que no existe realmente ninguna ecuación matemática, ni formulación química ni ley física que la soporte. Tengamos claro que le ha costado años a los Evolucionistas encontrar formas de como “comprobar” su teoría y aún hoy no han podido hacerlo en su totalidad. Tratar de opacar la validez de la ID señalándola como mito religioso ha sido una de las armas de sus detractores, pero ¿es el Génesis realmente un mito? ¿Que nos dicen los Sumerios? ¿Que nos dicen los Mayas?, ¿es que acaso están equivocadas todas las religiones?.

Pero veamos en detalle que más nos dicen los Creacionistas. La segunda premisa de la ID establece que de alguna manera existen fuerzas en la naturaleza que gobiernan todos los aspectos de la vida y la forma como ésta cambia. Con Philip Johnson a la cabeza (el principal impulsor de la ID), los Creacionistas establecen que hay que sustituir la ciencia secular que hoy conocemos y que no ha podido explicarnos los puntos más relevantes de nuestro mundo por una ciencia Teísta, es decir, un método que incluya a Dios en los procesos científicos!. Así, incluyendo la existencia de “usted sabe quien” se podría explicar el porque no ha aparecido el eslabón perdido: simplemente porque la especie humana fue creada y en algún momento su desarrollo fue interrumpido por alguna razón. Las especies que hoy conocemos son nacidas luego del gran Diluvio universal y son descendientes de las especies que se encontraban en el Arca de Noé.

La historia del Diluvio universal y de Noé ha llegado a nosotros por diferentes vías y en diferentes versiones, pero todas convergen en un punto: La vida en nuestra planeta en algún instante fue interrumpida, y una nueva vida nació luego de ese fenómeno natural. No solo la Biblia habla de ella. Las más avanzadas culturas ancestrales nos hablan de historias muy similares, entonces ¿porque no creerla?, eso explicaría el porqué de que no se halla podido conseguir vestigio de existencia de vida en un lapso de tiempo de nuestra historia, en realidad no hubo vida en nuestro planeta durante ese tiempo. Algunos precursores de la ID nos invitan a ir más allá: No crean en la figura del Arca de Noé como un simple barquito en donde por obra de un milagro se pudo meter en él un par de cada una de las especies que existían en la Tierra. ¡No!, esa idea es absurda y verla así por supuesto que causa burlas en el mundo científico. Quizás la analogía con el Arca fue la manera más adecuada que nuestros primitivos ancestros encontraron para explicarnos lo que realmente sucedió.

¿Porque no pensar que el Arca de Noé no fue un Barco sino una especie de Vehículo o nave?, en la mente de nuestros ancestros el único vehículo mobible que conocían era las embarcaciones fluviales así que tiene sentido que nos hallan echado el cuento hablándonos de un “Arca”.

¿Por qué no pensar que cuando se nos dice que Noé mantuvo dentro de ese “vehículo” un par de cada uno de las especies esto no significa “estrictamente” eso? En aquel entonces quizás era una manera de explicar las cosas pero hoy en día podríamos decir que el proceso de selección que hiciera Noé no necesariamente tendría que haber sido físico, pudo haber sido Biológico; es decir, en lugar de especies, pudo haber coleccionado “genes”. ¿Por que no?, Si “Usted sabe quien” se le apareció y le dio las instrucciones sobre como construir el Arca porque no pensar que también pudo haberle dado instrucciones sobre como coleccionar material genético?

El evolucionismo no ha podido responder la gran pregunta: ¿Como se originó la vida en nuestro planeta?. Nuestros ancestros nos han contado una historia diferente a la que ellos pregonan, ¿por que entonces buscar otras explicaciones?.



Nada sucede por azar

Información extraída del blog El Mundo de Annunaki

El origen de nuestra civilización.

Después del gran Diluvio el Planeta quedó casi desolado. Algunas tribus lograron sobrevivir y algunos vestigios de las viejas civilizaciones persistieron pero muy dismunuidos. Sin embargo, la gran esperanza estaba dentro de una nave muy especial: el Arca de Noé.



Quien fué Noé (o Noah) y por qué fué él el escogido ya lo hemos mencionado en artículos anteriores; de cualquier manera, recordemos que Noé fué descendiente directo de Enoch (quien a su vez lo era del misterioso tercer hijo de Adan: Seth) y fué escogido por representar la pureza de una raza creada por Dios. En el Islam, Noé (llamado allí Nú) es considerado (al igual que su antecesor Enoch) un Profeta.

Pero no nos desviemos. Una vez que el Diluvio terminara, el Arca llegó a su destino. El sitio de arribo está envuelto aún bajo la sombra de mitos y leyendas. La Biblia menciona las cimas del Monte Ararat como su final destino. Muchos Antropólogos identifican a un Monte conocido como Ararat y que está ubicado en las fronteras de Turquía, Iran y Armenia, como el Ararat mencionado en la Biblia. Sin embargo ultimamente han habido estudios que indican de que ese Monte en Turquía no es el verdadero Ararat bíblico.

Varios factores son tomados en cuenta para descartarlo: El Monte Ararat Turco es la montaña más alta de una Cordillera muy grande conocida como las Urartians. Este Monte Ararat tiene más de 5000 metros de altura. No existe ninguna evidencia de que el nivel del agua durante el diluvio haya ascendido tanto; al contrario, si existen evidencias de la sobrevivencia post diluviana de grupos humanos en tierras bajas. Esta montaña era conocida antiguamente como Urartú y solo fué conocida como Ararat alrededor del año 2000 AC, mucho después de la narración bíblica. Estos dos factores son suficientes para pensar que este no es el sitio buscado.



Estudiando más profundamente los escritos de la época, los historiadores han encontrado muchas coincidencias en cuanto a que Noé no arribó a tierras turcas sino a tierras iraquies. El Corán, libros babilónicos, antiguos libros persas e incluso antiguas leyendas turcas, establecen que el Arca de Noé tuvo como destino final un Monte ubicado en el valle formado por los rios Tigris y Eufrates.

El Valle del Tigris y Eufrates es de suma importancia en el origen de nuestra civilización. Estudiosos Bíblicos nos dicen que, de acuerdo a lo descrito en la Biblia, el paraiso de Adán y Eva estuvo localizado también entre los ríos Tigris y Eufrates!!!.

Esta coincidencia es realmente curiosa. Asumimos, porque así lo dicen las investigaciones históricas, que Adán y Eva fueron los primeros humanos y fueron creados al principio de los tiempos; como hemos dicho su creación tuvo lugar en el Valle formado por los Ríos Tigris y Eufrates. Pero, a pesar de que la creación tuvo lugar en ese sitio, la historia nos dice que la primera versión de la Raza Humana floreció y se desarrolló primordialmente en los continentes de Lemuria y Atlantis. Muchos indicios nos llevan a creer que fué desde Lemuria que partió la llamada "Arca de Noé" y de acuerdo con lo expuesto acá (y que es el resultado de Invesntigaciones muy serias), el Arca finalmente vino a arribar al mismo lugar en donde todo comenzó!!!. Esto es realmente impresionante.

Ahora bien, que pasó luego de que Noé arribara con su precioso cargamento al mencionado Valle? Una buena pista nos la dan los Sumerios.

Quienes fueron los Sumerios? Los Sumerios es la civilización más antigua de la que se tienen pruebas físicas. De las civilizaciones de Lemuria y Atlantis sólo se tienen historias y leyendas en cambio de los nativos de la región de Sumer tenemos todo un legado: Ellos utilizaban la escritura y tenian un idioma bien constituido y formal. Ellos tenían conocimientos bien avanzados en Matemáticas, Administración, Astronomía, Astrología, Arquitectura, Ingeniería Civil y Mecánica, Física y Química. Los Sumerios estaban constituidos en Ciudades independientes con una organización política y administrativa envidiable; de hecho, de ellos tomaron los griegos la idea de Democracia y de ellos también viene el concepto de Federalismo. Sin temor a equivocarnos podemos afirmar que los Sumerios fueron quienes crearon nuestra civilización.

El origen de los Sumerios es todo un misterio. Nadie se explica como en el medio de la nada surgió esta avanzada sociedad. Nadie sabe de donde obtuvieron sus conocimientos. nadie sabe incluso porque ellos tenían caraterísticas físicas muy distintas a los habitantes de las zonas vecinas. La respuesta es aún más sorpresiva: Los Sumerios deben su nombre a la región de Sumer, sitio geográfico en donde se iniciaron. La Región de Sumer esta ubicada en el Valle formado entre el Tigris y el Eufrates, territorio que luego fué conocido como Mesopotamia y que hoy en día es Irak!!!!.

Ah!, pero las sorpresas no se acaban allí. Arqueólogos han demostrado que, a juzgar por la edad de las piezas sumerias más antiguas conseguidas, el origen de los Sumerios ocurrió en una fecha muy próxima a la fecha que, según los escritos, finalizara el Diluvio Universal y Noé arribara con su Arca a esas mismas tierras!!!

Lo expuesto anteriormente nos conduce a una lógica conclusión: Los Sumerios son el producto del desarrollo evolutivo del cargamente que Noé transportara en su Arca. Esto explicaría el porque de su diferencia racial y el porque de su conocimiento avanzado.

Volvamos un poco atrás. Había mencionado antes que fueron los Sumerios quienes nos daban la pista más clara de lo que había sucedido una vez que Noé arribara al Valle de Sumer. Las fotos que encabezan este escrito son dos pictogramas sumerios.

El Primero de ellos es llamado Nibiran, hay estudiosos que afirman que los representado alli son tubos de ensayo y el Ser más pequeño (al cual llaman Nibiran) es un ser Humano proveniente de esos tubos de ensayo.

El segundo pictograma es aún más elocuente. Este pictograma es complemento de otro al cual han llamado "Arbol de la vida". El de la parte inferior tiene mucha semejanza con el símbolo que por Siglos se ha usado para representar la ciencia Médica y el superior es muy parecido a una cadena de ADN!!!!

Vamos a arriesgarnos entonces a hacer una hipótesis: El arca de Noé contenía muestras genéticas (esto ya lo habíamos dicho). Una vez que el Arca llegara al Valle de Sumer se procedió a hacer manipulación genética (quizás con genes proveniente de Noé quien era considerado Puro) y de este proceso nació la segunda generación de la raza Humana: Los Sumerios.

Que tienen de diferente los Sumerios (Descendientes de Noé) de los primitivos humanos (provenientes de Adán)? La historia nos relata muchas veces que en la era pre - Diluvio la raza humana era controlada y Supervisada por enviados de Dios (o lo que conocemos como tal). Sin embargo, en las historias post - Diluvio esa Supervisión no es mencionada. Tal parece que a los hijos de Noé se nos dió algo que no tenían los hijos de Adán: el libre albedrío y una vocecita interior que intenta guiarnos y a la que muchas veces nos negamos a escuchar...


Nada sucede por azar

Información extraída del blog El Mundo de Annunaki

La esfinge, esa gran desconocida

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